Masajistas eróticas en Barcelona – Reserva cita ahora, Guía 2025- 2026
Quieres experimentar un masaje erótico o un tratamiento dominante con final feliz? Puedes disfrutar de una variedad de masajes eróticos realizados por masajistas competentes. Elija ,por ejemplo, un masaje tántrico que incluye elementos de un masaje clásico de cuerpo completo, masaje de bienestar, masaje español, masaje mutuo y masaje de cuerpo a cuerpo. Probar un masaje sexual será una forma idónea de subir la temperatura, relajarse, y entrar en situación rompiendo el hielo. Son ideales cuando la libido parece estar baja o el cansancio y la rutina, o las preocupaciones, nos impiden activarnos en “modo sexual”. La principal diferencia entre los masajes eróticos relajantes, o masajes sexuales y otros tipos de masajes, es que este se da con todas las partes del cuerpo, no solo con las manos, siendo su finalidad la excitación sexual y el placer erótico. (Te invitamos a probar uno de los diversos masajes con aceites aromáticos. ¡Prueba un masaje duplex erótico o la oferta 4 manos, donde las masajistas te miman una tras otra!)
Un masaje sensual no tiene por qué ser necesariamente un masaje con orgasmo o un masaje genital, aunque lo cierto es que si le apetece acabar de esa forma ¡sabremos que lo hemos hecho bien! En cualquier caso, el masaje erótico es ya, en sí mismo, un tipo de encuentro sexual, y aporta unos niveles de placer sensual muy elevados.
Para comenzar es fundamental un ambiente adecuado que incluya velas aromáticas, luz indirecta e incluso velas con feromonas. Los aceites de masaje serán los grandes aliados. Aquí las velitas que se convierten en aceite suelen funcionar muy bien, aportando un toque de calor que resulta muy sensual y relajante. Algunos aceites se pueden utilizar también en la zona íntima, resultando a la par aceites de masaje y lubricantes para la penetración. Pero hemos de tener cuidado, ya que los clásicos aceites de coco, argán u oliva no deben utilizarse en la zona genital.
Cómo se da un servicio de masaje erótico en Barcelona
Los masajes eróticos en Barcelona son todo un arte y resultan sumamente excitantes tanto para quien los da como para quien los recibe.
La clave de todo el masaje será saber transmitir con los manos, el cuerpo y los movimientos, todo aquello que se desea, y hacerlo de una forma muy relajada, dejando que la excitación aumente de forma muy gradual y evitando la urgencia.
Se comienza con la masajista untando tu cuerpo con el aceite para masaje. Empieza extendiendo el aceite por nuestras manos y brazos. Lo hace de un modo sensual y provocativo, para luego continuar por el pecho y la parte interna de tus piernas. La chica que va a dar el masaje puede recrearse al extender el aceite sobre sus senos y aumentar su propia excitación.
Postura y técnicas para un masaje sensual en Barcelona
Quien recibe el masaje estará acostado boca abajo y el que lo da se coloca encima de sus piernas, con las rodillas apoyadas sobre la cama, a ambos lados, sin dejar caer demasiado su peso, pero manteniendo el contacto con sus nalgas y sus piernas. La masajista inicia un movimiento sobre la parte alta de tu espalda en forma de mariposa, con las manos abiertas y firmes, ejerciendo una presión moderada, a la vez que va moviendo hacia delante y hacia atrás, de modo que sentirás sobre tus nalgas y la parte baja de tu espalda que se mueve como cuando hace el amor.
Desde la parte alta de la espalda ira continuando el movimiento hacia la nuca y hombros, lo que supone que amplia el movimiento de su cuerpo, bajando su pecho que, lleno de aceite, rozará tu espalda sensualmente.
Presionará suavemente con dos dedos en base del cráneo y masajeará tu cabeza y tu cabello. Resulta muy excitante dirigir los movimientos desde las orejas hacia la base central del cuello.
Cada vez ella desplaza sus manos a tus hombros esta extendiendo más y más a lo largo de los brazos, restregando los senos por tu espalda.
Debemos tener cierto cuidado ya que cuando va aumentando la excitación es fácil dejarse llevar y aumentar la presión que se ejerce. Pero se trata de un masaje sensual, no descontracturante, por lo que no debemos excedernos ni provocar dolor. Un leve amasamiento de los omóplatos o paletillas suele resultar también muy agradable.
Luego se diríge a la zona lumbar, acariciando de dentro hacia fuera, llevando las manos a la cintura y bajando por las caderas. La cintura es una zona muy sensual y desde ella ya irá bajando a tus nalgas, donde están permitidos movimientos más intensos, como amasar o agarrar y soltar.
Ahora tu quizás ya esperas que ella se dirija directamente a tu zona genital, pero aún le hará esperar un poco más. Masajeara y acariciara su pecho, deteniéndose en los senos y los pezones. Puede hacer un triángulo con sus manos, de modo que no toque tus genitales y, siguiendo la línea del ombligo, subir así hasta tus pectorales, regresando por la línea del ombligo, volviendo a enmarcar la zona genital con un triángulo, sin tocarla. A partir de aquí ya es cosa vuestra. La estimulación con la boca de distintas partes del cuerpo son un buen modo de continuar, y el sexo oral también es muy buena idea.
Masaje genital: Masaje con orgasmo – Masajes sexuales en el pene
Desde la posición de triángulo de sus manos, y utilizando lubricante, ella sube las manos por el tronco del pene, deslizando una mano de abajo arriba e, ininterrumpidamente, continúa con el movimiento con una mano detrás de otra. La sensación para el chico será que hay miles de manos acariciando su pene y le resultará irresistible. Rodea el glande con el pulgar antes de regresar la mano a la base del pene en cada movimiento. Estos masajes sexuales pueden culminar con sexo oral o penetración, dependiendo de vuestro acuerdo previo, y lo ideal es dejar fluir la situación hacia lo que más os apetezca.
En resumen, un masaje erótico involucra a todo el cuerpo y supone una danza de un cuerpo sobre otro evitando el contacto directo entre los genitales para hacer que todo el preámbulo de la relación sexual sea mucho más excitante. Los masajes pueden intercalarse con besos y estimulaciones orales y con la lengua, y pueden llegar a cualquier zona del cuerpo, como las axilas o incluso la zona anal. Ante todo, dejaos llevar y disfrutad.
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